El pasado domingo asistí a mi primera sesión con el grupo de jóvenes. Al principio no sabía muy bien qué esperar, pero la experiencia resultó ser muy positiva. El ambiente fue acogedor y el grupo me pareció excelente; disfruté mucho de la actividad y todos me transmitieron una sensación de cercanía y compañerismo. Sin duda, me quedé con muy buenas impresiones y muchas ganas de seguir compartiendo momentos con ellos.

Durante la sesión realizamos un rondo para conocernos mejor, además de un juego que resultó especialmente divertido y ayudó a romper el hielo entre todos los participantes.
El 12 de octubre, Día de la Hispanidad, tuve también la oportunidad de participar en otra actividad junto a Cantin, Jacobo, Miguel, Juan, Alberto y Helen. Fuimos a ver el desfile, que estuvo realmente interesante. Después regresamos a la parroquia, donde disfrutamos de un picnic compartido. Más tarde, Isa nos ofreció un testimonio muy inspirador, en el que relató cómo Dios le dio una señal que la llevó a ingresar en el convento de Iesu Communio.
Fue una jornada enriquecedora, tanto por la convivencia como por el aprendizaje espiritual que nos dejó.